Uno de los deseos más profundos y
nobles que se puede perseguir desde la escuela, es la erradicación de todo tipo
de violencia. En nuestro Centro, tanto maestros como alumnos ponemos empeño y
corazón en lograr una convivencia agradable, evitando los insultos, las
agresiones y las odiosas peleas.
El pasado 25 de noviembre,
pusimos el broche a una semana cargada de actividades para concienciar a
nuestro alumnado de uno de los dramas que golpean duramente nuestra sociedad; La
violencia de género. Es indudable que la
escuela tiene mucho que decir al respecto, principalmente porque somos la
herramienta más útil para poner remedio a tanta violencia sin sentido. El
conocimiento de uno mismo, lograr un autoestima saludable o desarrollar una personalidad empática son
metas que se pueden lograr desde la escuela, y no hay mejor prevención para evitar
la violencia que forjar personas con esas cualidades que reconozcan la igualdad del otro y el
derecho de vivir en paz.
En este caso, esta entrada del
blog pretende ser un recordatorio, un lugar de encuentro para refrescar a nuestros alumnos esas reflexiones tan
valiosas que hemos compartido esta semana. Seguiremos en la brecha, luchando
con nuestros niños, daremos la batalla con valores, sonrisas y solidaridad; soñando
siempre, que tal vez no hoy, ni quizás mañana, pero que poco a poco las
enseñanzas van calando y llegará un día donde todo esto se recuerde como un
pequeño punto negro en nuestra historia que supimos erradicar utilizando la
razón y el corazón.
El siguiente vídeo ha sido
elaborado por la seño Tanía, nuestra maestra de Pedagogía Terapéutica y
Coordinadora del Plan de Igualdad. Muchas gracias Seño por tu trabajo y
dedicación. Todo el claustro quiere transmitirte nuestra más sincera enhorabuena, nuestro cariño y el de todos tus alumnos,
cariño que has sabido ganarte durante estos pocos, pero intensos meses. Muchas gracias.